
Hace unos años compartí con mis estudiantes de la clase de Desarrollo de la Creatividad algunas técnicas de escritura creativa que pueden servir de inspiración a la hora de escribir programas, guiones, poesías, canciones, etc. Aunque existen muchas de estas herramientas, incluyo solo algunas esperando que las pongas en práctica. Te aseguro que si las utilizas, te sorprenderás de los resultados:
1. Cambia el punto de vista
El punto de vista es el ángulo de visión que adopta el narrador al contar la historia.
En ocasiones el mismo narrador toma el papel protagónico y nos cuenta con sus propias palabras (en primera persona) lo que siente, piensa, hace u observa: EJ: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera.”
(Juan Rulfo).
En otros casos el narrador queda al margen del relato, como un testigo que cuenta lo que le ha sucedido al primero. En el siguiente ejemplo el narrador no tiene acceso a lo que el protagonista siente o piensa, pero puede captar y contar los detalles al observar los gestos y expresiones corporales: “El viajero se levanta, pasea la habitación, pone derecho un cuadro, empuja un libro, huele unas flores. Ante un mapa de la península se para, ambas manos en los bolsillos del pantalón, las cejas casi imperceptiblemente fruncidas.” (Camilo José Cela).
Reconocido como uno de los grandes poetas de la naturaleza, el poeta inglés, Ted Hughes (1930-1998), escribía en primera persona, pero desde el punto de vista de los animales, de las plantas o de los seres vivos, como si él fuese uno de ellos. EJ: “¿Qué soy, que así husmeo y vuelvo las hojas y sigo hasta el río una mancha desvaída del aire y entro en el agua? ¿Qué soy, que así quiebro la vítrea superficie al sumirme y alzando los ojos sobre mí veo, invertido y clarísimo, el lecho del río? ¿Qué hago aquí a mitad del aire? ¿Me apasiona esa rana porque hago mías sus entrañas más secretas? Y esas hierbas, ¿me conocen, me han visto antes entre sí, repiten mi nombre, encajo en su mundo?”
2. Establece relaciones sin aparente relación alguna
Tony Buzan en su libro “El poder de la inteligencia creativa”, enfatiza la técnica de Ted Hughes antes mencionada, pero añade otro recurso. Éste consiste en imaginar dos palabras sin aparente relación alguna (por ejemplo madre y piedra), para luego elaborar un mapa mental de por lo menos 10 palabras derivadas de cada una de las anteriores. Una vez que se hace la lista, se establecen relaciones entre una de las palabras fuente y algunas de las 10 derivadas de la segunda palabra. Ejemplo:
- Palabra fuente 1:MADRE
- Palabras derivadas: Apoyo, amor, superviviente, fuerte, cariñosa, optimista, inestimable, única.
- Palabra fuente 2: PIEDRA
- Palabras derivadas 2: Anillo, joya, roca, diamante, playa, preciosa, corona, valor, preciosa.
- Poema derivado: “Las gemas abrazan su garganta. Ella, la joya. En su corona, el diamante de mi mente”.
3. Utiliza la plantilla de Stryker
Fran Stryker era profesor de literatura en un colegio Norteamericano, pero se hizo celebre gracias a las conocidas historietas de “El Llanero Solitario”. Stryker, quien tenía que escribir un episodio al día, fabricó una tabla de seis columnas: El heroe, el adversario, la meta, el obstáculo, el aliado y el resultado. Trabajando a contra reloj anotaba descripciones positivas y negativas de los diferentes personajes, así como diferentes circunstancias favorables y desfavorables. Luego tomaba al azar un elemento de cada columna, con lo que tenía a su disposición un conjunto de 6 elementos combinables. Con ellos componía el episodio del día.
4. No sigas necesariamente el orden cronológico
Cuando he pedido a mis alumnos que escriban un resumen de su vida, la mayoría lo hace en el orden en el que los hechos han ocurrido. Una narración creativa puede atreverse a iniciar desde cualquier momento de la historia y buscar de forma atractiva cubrir los aspectos más importantes sin importar el orden.
5. Aprovecha las expresiones de los rostros, formas, paisajes
Las expresiones pueden no ser exclusivas de los humanos, también las puedes identificar en los árboles, en el mar, el río, la noche, el sol, las flores, etc. Puedes atribuir atributos humanos a otros elementos y objetos para resaltar tus ideas.
EJ: “El mar abre sus brazos ofreciendo con orgullo sus bondades, mientras que el cielo llora de alegría por el silencio del fuego”.
6. Utiliza otros sentidos
Aunque el sentido de la vista es el que provée más información al ser humano y por lo tanto el que influye en primera instancia al escritor para ser tomado en cuenta, también hay otros sentidos que aportan interés a la escritura creativa.
EJ: “Siento sus rugosas manos como rocas duras, pero seguras”. “El ambiente huele a rosas, como las rosas de primavera en la mañana”.